Se basa en la interacción entre dos observadores: el consultor y el lector. En cada encuentro, ambos aportan perspectivas conscientes e inconscientes, generando una visión enriquecida de la situación. Las cartas no solo reflejan eventos pasados o futuros, sino que permiten que el pasado, presente y futuro dialogan en el momento presente. Este diálogo facilita la comprensión de patrones profundos, desbloquea puntos ciegos y abre caminos hacia nuevas posibilidades. Inspirado por principios de la mecánica cuántica, este enfoque considera la realidad como un campo de potenciales que se despliega a medida que la consulta avanza.